¿Es mejor un colchón suave o firme?

Mucho se habla sobre si el colchón, pieza fundamental del descanso y elemento indispensable para el sueño embellecedor, debe ser firme o suave para facilitar el buen dormir. Hoy no vamos a descubrir la pólvora, pero sí te vamos a contar la verdad de la milanesa para que sepas con claridad si es ideal un colchón firme o un colchón suave para componer un mejor descanso.

Empecemos por el principio: ¿qué significa que el colchón sea suave o firme? Esto hace referencia a la sensación del cuerpo cuando está acostado en el colchón y responde directamente a los materiales que se utilizaron para su confección.

A la hora de caracterizar la firmeza del colchón, encontramos 3 niveles:

Colchón blando o suave: Ofrece poca resistencia, se amolda al cuerpo y acompaña sus movimientos.

Colchón de firmeza intermedia: A este colchón nos gusta decirle “el crossover”, ya que no es ni una cosa, ni la otra, sino quizás un poco de ambas. Es el mix ideal para las personas que prefieren lo mejor de los dos mundos: ofrece poca resistencia y se amolda al cuerpo, pero no se hunde tan fácilmente.

Colchón duro o firme: Es el preferido por la crítica, aunque no tanto por el público (¡a guardarse los abucheos para la próxima entrega de premios!). Este tipo de colchón ofrece mayor soporte para el cuerpo, la espalda y la columna. Además, no se hunde, ni es tan sensible a los movimientos. Seguramente es por esto que, a la mayoría de las personas, no les resulta tan cómodo aunque, si tenés problemas de espalda, es el más recomendado.

Una vez que tengas en mente los 3 niveles de firmeza del colchón y qué características aporta cada uno, la elección no solo tendrá que ver con gustos y preferencias, sino también con algunas características personales.

¿Qué tipo de colchón me conviene utilizar?

Generalmente se aconseja elegir un colchón suave a las personas de contextura pequeña que no tengan problemas de espalda. Además, una cuestión clave es la postura para dormir: el colchón suave es ideal para quienes duermen de costado. Importante: este tipo de colchón no se recomienda para las personas que prefieren dormir boca abajo porque el hundimiento dificulta la correcta respiración.

Si, por el contrario, se trata de personas de gran tamaño o contextura o con algún problema de espalda y/o articulaciones, lo ideal es el colchón firme. Por otro lado, los colchones más duros o resistentes a los movimientos son ideales para quienes usualmente duermen boca arriba.

¿Escala de grises? Si a la hora de elegir, además de la comodidad encontrás características pertenecientes a ambos extremos, estás en el medio y la respuesta es fácil: lo mejor para vos es un colchón de firmeza intermedia.

Para terminar te proponemos un mini test:
Si nunca te pusiste a pensar cómo es tu colchón y cuál es el tipo de firmeza que mejor se adapta a vos… ¡cuerpo a la obra! Andá a tu cama, poné un buen tema musical, ese que siempre te ayuda a concentrarte y te transmite tranquilidad… ¡y probá! Acostate, girá, levantate como si fueses a buscar el celu a la mesita de luz o el control de la tele quién sabe adónde. Si te das cuenta el tipo de firmeza que tiene el colchón y si este te hace sentir a gusto o no, prueba concluída. Ahora bien, si estás pensando en comprar un colchón nuevo, traé tu música a cualquiera de los locales de La Espumería y testeá toda nuestra línea de colchones. Además, vas a contar con nuestros expertos en diseñar el descanso a tu medida listos para asesorarte.

Démosle vida a tus sueños juntos.