Al elegir tu colchón, es importante que consideres su firmeza, tamaño y materiales de construcción. La firmeza debe adaptarse a tus preferencias y necesidades de comodidad. También tenés que asegurarte de que el colchón tenga el tamaño adecuado para vos y tu pareja, si corresponde. Los materiales de construcción también son importantes, incluyendo qué espumas tiene o los tipos de resortes.

La principal diferencia entre un colchón de espuma y uno de resortes es el material de construcción. Un colchón de espuma se compone de una o varias capas de espuma, mientras que un colchón de resortes tiene como núcleo una capa de resortes en su interior combinado con capas de espumas. Es importante que tengas en cuenta que el material de construcción no afecta directamente a la sensación del colchón, pero si su adaptabilidad.

Un sommier es una base de apoyo para un colchón que puede ser de madera, metal o una combinación de ambos.
El sommier puede afectar la comodidad de tu colchón al proporcionar una superficie de apoyo adecuada para el mismo. Dependiendo del material y diseño, también influye en la durabilidad, la firmeza y respirabilidad del colchón.

La vida útil de un colchón depende del tipo de colchón, la calidad y la frecuencia de uso. La mayoría de los colchones tienen una vida útil de entre 7 y 10 años, aunque algunos pueden durar más o menos tiempo dependiendo de varios factores.

Para cuidar y mantener tu colchón en buen estado, es importante seguir las instrucciones en cuanto a la limpieza y el mantenimiento. Te recomendamos proteger tu colchón de derrames y manchas para evitar que la humedad dañe sus componentes. Además, es importante que retires el embalaje del colchón antes de usarlo.
Para prevenir el desgaste y el asentamiento desigual, te aconsejamos rotar el colchón regularmente. En general, se recomienda rotar el colchón en 180 grados sobre la misma cara, una vez cada 15 días durante los primeros tres meses de uso. Después de este período, se puede rotar el colchón una vez al mes. Rotar el colchón también favorece la aireación del producto, lo que puede mejorar su vida útil.

El tamaño del colchón ideal para vos depende de varios factores, como tu altura, peso y preferencias de espacio. Los tamaños comunes de colchones son 1 plaza, 1 plaza y media, 2 plazas, Queen, King y Súper King, y cada uno ofrece diferentes niveles de espacio y comodidad.

La elección entre un colchón firme o suave depende de tus preferencias personales y necesidades de comodidad. Un colchón firme puede proporcionarte más soporte y es una buena opción para personas con problemas de espalda, mientras que un colchón suave puede ser más cómodo para aquellos que prefieren una superficie más moldeable.
Lo más importante es que el colchón, según la posición que duermas, se adapte a tu cuerpo de manera que la columna quede siempre en la posición correcta y que el cuerpo haga presión de manera uniforme. Entonces no es la firmeza lo único que importa sino también el soporte que brinda.

Si tu colchón tiene más de 7 años de antigüedad, se ha vuelto incómodo o muestra signos de desgaste como hundimientos o abultamientos, puede ser hora de reemplazarlo. También tenés que considerar reemplazar tu colchón si estás experimentando problemas de sueño o dolor en el cuerpo al despertar.

No hay una respuesta única para esta pregunta, ya que el mejor colchón para personas con problemas de sueño depende de tus necesidades y preferencias personales. Sin embargo, algunos colchones que pueden ser beneficiosos para personas con problemas de sueño incluyen aquellos que ofrecen una buena amortiguación de movimiento, una excelente regulación de la temperatura y un soporte adecuado para la columna vertebral.